El sector musical francés generó 920 millones de euros de facturación el año pasado, impulsado por el streaming, que representa casi el 80% de los ingresos del mercado.
Plataformas de straming, tendencias en redes sociales, nuevos hábitos de consumo y eventos en torno a las giras… En este panorama, las mecánicas tradicionales del marketing muestran sus límites. Para promocionar un proyecto musical, reforzar la notoriedad de un artisita o crear un vínculo con el público, es fundamental explorar nuevas vías.
La gamificación se impone como una herramienta de promoción estratégica. Inmersiva, personalizable e interactiva, permite involucrar a los fans en cada etapa del proyecto: anunciar un lanzamiento, activar una base de fas o estimular las ventas.
Este artículo ofrece une perspectiva sobre los usos del marketing de música a través de la gamficación. Consejos prácticos, casos de uso y buenas prácticas permitirán imaginar campañas impactantes.
Los retos del marketing de música
La industria de la música está experimentando una transformación impulsada por la evolución de los hábitos de consumo. El streaming domina el mercado con sus propios códigos de rendimiento, diferentes a los del disco. Las listas de reproducción editoriales se convierten en palancas de visibilidad, pero su acceso sigue siendo incierto.
En este contexto, el mercado está saturado. Cada día se añaden 49 000 nuevos títulos a Spotify. Surgen perfiles a través de las redes sociales, concursos u otras industrias (cine, reality shows). El resultado: los artistas deben captar la atención de un público volátil y muy solicitado.
Las expectativas cambian. El storytelling se vuelve fundamental. Los fans ya no siguen una voz o un estilo, sino una identidad, una historia. Los álbumes conceptuales, los documentales y las polémicas sobre la autencidad (a través de las acusaciones de plant industry)
Por último, la cuestión financiera se complica para los actores del marketing de música. La monetización mediante el streaming sigue siendo limitada. Es necesario explorar otras vías: colaboraciones con marcas, merchandising o inversiones en videoclips.
Cómo la gamificación en el marketing de música permite atraer más al público
La gamificación consiste en integrar mecánicas de juego en campañas para estimular la interacción y el compromiso. En la industria de la música, permite transformar un momento promocional en una experiencia interactiva. Concursos, quiz, retos o búsquedas del tesoro refuerzan la atención, prolongan el tiempo de exposición a un proyecto y crean un vínculo con las comunidades de fans.
1. Teaser de un nuevo proyecto musical
La fase de promoción previa es crucial para preparar el lanzamiento de un álbum o un single. En un contexto de fuerte competencia, captar la atención del público con antelación permite generar un pico de interés desde el momento del lanzamiento. La gamificación transforma esta espera en una experiencia activa.
Para el lanzamiento de su álbum Nonante-Cinq en 2021, Angèle ha ido desvelando pistas e imágenes codificadas en sus redes sociales, lo que ha suscitado el interés de su comunidad a través de interpretaciones colectivas. Esta estrategia ha permitido mantener el interés de los fans y reforzar su apego al universo visual y sonoro de la artista.
Buenas prácticas para el marketing de música:
- Apostar por mecánicas interactivas adaptadas al teasing: una búsqueda de pistas a través de diferentes canales (sitio web, redes sociales, clips) para adivinar el título del álbum o un Objeto Escondido en la carátula del album.
- Construir una narrativa en torno al juego, relacionada con el universo o el mensaje del proyecto.
- Recompensar a los participantes con contenidos exlcusivos o acceso prioritario al futuro álbum.
- Multiplicar los puntos de entrada (redes sociales, campaña publicitaria, sitio web de la etiqueta) para captar diferentes segmentos.
2. Promocionar el lanzamiento de un album de música
El lanzamiento de un single o un álbum requiere la máxima visibilidad desde los primeros días para impulsar su visibilidad en las plataformas de streaming. La gamificación puede ayudar a crear una experiencia en torno al lanzamiento, al tiempo que estimula el descubrimiento del proyecto.
Un formato de marketing jugable se integra perfectamente en este tipo de campaña. Ofreciendo una mecánica lúdica (un Memory o un Quiz interactivo) antes de redirigir a Spotify, Deezer o Apple Music. Este enfoque aumenta las posibilidades de escucha.
Ejemplo: El grupo Coldplay integró un minijuego en su campaña de lanzamiento Music of the Speres, que permitía a los fans sumergirse en el universo del proyecto antes de ser redirigidos a las plataformas de streaming.
Buenas prácticas para el marketing de música:
- Adaptar el diseño y el tono del juego a las estética de la música.
- Incluye un enlace a las plataformas de escucha al final del recorrido para impulsar las reproducciones.
- Añade un premio (como contenidos exclusivos) para aumentar la tasa de participación y compromiso.
3. Involucrar al público antes, durante y después de un concierto en el festival
La gamificación puede ser una herramienta muy útil en eventos musicales como conciertos o festivales. Antes del evento, los organizadores y artistas pueden despertar la curiosidad y gestionar las expectativas con concursos atractivos.
Ejemplo: Con motivo de la gira de Black Eyed Peas, una campaña lanzada por Orange y M6 Music ofrecía una rueda de la fortuna con forma vinilo para ganar entradas. Una mecánica inmersiva que permitió involucrar a los fans antes de los conciertos.
Durante el evento, el wait marketing permite entretener a los espectadores antes de que comience el concierto mediante códigos QR colocados en pantallas o soportes físicos (tótems, pulseras). Estas animaciones lúdicas (quizzes, búsqueda de logotipos, sorteos) refuerzan la experiencia y prolongan la interacción.
Después del evento, un concurso fotográfico puede reavivar el compromiso fomentando el contenido generado por los fans (UGC). Se invita a los participantes a compartir sus recuerdos del concierto para ganar productos o acceso al backstage durante un evento.
Buenas prácticas para el marketing de música:
- Adaptar la mecánica al lugar y al momento (cola, pausa de salida).
- Cuidar el diseño para sumergirse en el universo del artista y prolongar la experiencia.
- Comparte la animación en las redes sociales para involucrar a los fans que no ha podido asistir.
4. Asociar la imagen de un artista con la de una marca: la estrategia del co-branding
En un contexto en el que los artistas y las marcas comparten territorios de expresión comunes (valores, estilo de vida, público), el co-branding se convierte en una estrategia beneficiosa para todos. Las marcas tienen todo el interés en asociarse al lanzamiento de un proyecto que les permita reforzar su imagen y aumentar su visibilidad. Por su parte, los artistas se benefician del apoyo logístico, financiero y promocional de las marcas. Esto amplía el alcance de su obra. La gamificación refuerza esta sinergia al hacer que la colaboración sea interactiva, lo que favorece el compromiso y la fidelidad hacia las partes.
Ejemplo: Para apoyar su colaboración con The Voice, la marca de prêt-a-porter Gémo lanzó una campaña de juegos inspirada en el programa. El objetivo; atraer a un público joven y conectado reforzando la imagen de la marca. El formato lúdico permitió aumentar el tráfico, captar clientes potenciales y asociar la marcas a un momento de entretenimiento popular.
Buenas prácticas que deben aplicarse al marketing de música:
- Alinear los códigos estéticos de la campaña con el universon del artisita y la marca.
- Prever un premio acorde con las expectativas del público objetivo (productos de coleccionista, acceso VIP, encuentros).
- Optimizar la difusión de la campaña integrándola en los canales en los que cada parte está presente (redes sociales, sitio web, correo electrónico, etc.).
5. Fidelizar a su público a largo plazo
Entre dos álbumes o giras, mantener el vínculo con el público se convierte en un reto crucial. La gamificación permite mantener la atención de la comunidad ofreciendo puntos de contacto regurales.
Formatos como un cuestionario sobre la carrera del artista, encuestas o juegos permiten animar a la comunidad y reforzar el sentimiento de pertenencia. Es posible implicar a los fans en as decisiones artísticas mediante un sistema de votación: elegir la portada de un single, el título de un proyecto o las canciones de un repertorio.
Un ejemplo relevante de cocreación en la industria de la música es la iniciativa de Coldplay con su proyecto A Film For The Future, que acompaño el lanzamientp del álbum Moon Music. En colaboración con Microsoft, el grupo permitió a sus fans crear remixes de sus canciones utiliando inteligencia artifical. Este enfoque convirtió a los oyentes en cocreadores, lo que reforzó el compromiso y la fidelidad, al tiempo que exploraba nuevas formas de interacción musical.
Conclusión
El marketing de música ha evolucionado en los últimos años. Para responder a las expectativas del público (comunicación, proximidad, participación), sus actores pueden contar con interactividad de la gamificación. Aumente la visibilidad y el atractivo de sus campañas musicales gracias a nuestros juegos lúdicos y fáciles de personalizar.